La hazaña hidroeléctrica de Bakun, ubicada en Sarawak, Malasia, resplandece en el corazón del país, a unos 60 km al oeste de Belaga, en la ribera del río Balui, un tributario del imponente Rajang. Esta joya de la ingeniería abraza la visión del Corredor de Energía Renovable de Sarawak (SCORE), una misión audaz para diversificar la matriz energética de Malasia, incorporando energías limpias y sustentables. Además, Bakun ha marcado el punto de partida para aprovechar el asombroso potencial de 20.000 MW de la cuenca del Rajang.
Este proyecto de envergadura no solo impulsa el suministro de energía para las provincias de Sarawak y Sabah, sino que también irradia su influencia a la parte peninsular de Malasia, gracias a un cable submarino de 650 km que cruza el Mar de la China Meridional. La energía generada por Bakun tiene el poder de iluminar regiones distantes, como el Estado de Brunei y Kalimantan, la provincia de Indonesia, ambos situados en la pródiga Isla de Borneo. El compromiso con el suministro de energía limpias a áreas tan extensas muestra un horizonte de progreso y colaboración regional.
La deslumbrante presa de enrocamiento con pantalla de concreto (CFRD) en Bakun se alza a una asombrosa altura de 205 metros, marcando un récord mundial en su categoría. Con una longitud de coronamiento de 750 metros, esta proeza de ingeniería es un testimonio del ingenio humano y su capacidad para superar desafíos. El proyecto también abarca una obra de toma y aliviadero con compuertas estratégicas, así como 8 túneles de presión y conductos forzados que optimizan la generación hidroeléctrica. La casa de máquinas, el corazón de este logro, es un testimonio de la innovación en el diseño mecánico.
El diseño meticuloso de Bakun se cincela en detalle con un modelo 3D computarizado, que somete a los componentes a rigurosas pruebas de tensión, análisis de deformación y frecuencias naturales. La cámara espiral, la pieza esencial, se forja con chapas de acero soldadas, cuidadosamente diseñadas para soportar la máxima presión de trabajo. Cada componente, desde el predistribuidor hasta las paletas del distribuidor, está afinado para la máxima eficiencia y durabilidad. Estos detalles estructurales subrayan la calidad y durabilidad de Bakun.
El proyecto hidroeléctrico Bakun trasciende su capacidad de generación para forjar un impacto duradero. Su eficiencia y rendimiento, con un asombroso 94% de eficiencia global, lo convierten en un faro de optimización energética. Bakun ahorra más de 30 millones de barriles equivalentes de petróleo (BEP) al año y contribuye a la mitigación del cambio climático al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Este proyecto pionero refleja la determinación de Malasia por preservar los recursos estratégicos y fomentar un desarrollo sostenible. La infraestructura de Bakun encarna un legado de innovación y excelencia en la generación de energía limpia.
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