La Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, conocida también como Presa de Guri, se localiza en el estado Bolívar de Venezuela, en el Cañón de Necuima. Situada a 100 kilómetros aguas arriba de la desembocadura del río Caroní en el Orinoco, la presa forma el embalse de Guri, uno de los mayores a escala mundial.
La generación eléctrica de esta impresionante instalación supera los 47.000 GWh anuales, equivalente a un consumo cercano a los 300.000 barriles diarios de petróleo. Este suministro energético ha permitido la implementación de políticas de sustitución de termoelectricidad, contribuyendo así al ahorro de combustibles. La energía producida es consumida ampliamente en el país, beneficiando a gran parte de la población.
Actualmente, la Presa de Guri es la tercera central hidroeléctrica más grande del mundo en términos de capacidad, con una capacidad total instalada de 10.000 MW. Esta magnífica estructura solo es superada por los complejos hidroeléctricos de Itaipú en Brasil y Paraguay, y la Presa de las Tres Gargantas en Asia. Su inauguración en 1968 después de casi una década de trabajo marcó un hito en la historia de la ingeniería.
La Presa de Guri se erige como un logro notable de la ingeniería. Con una longitud de 1.300 m y una altura de 162 m, esta construcción de concreto armado alberga dos salones de máquinas, cada uno con 10 unidades generadoras. Un aliviadero de tres canales controla el flujo de agua en la época de lluvias y evita desbordamientos. El embalse se extiende por 800 km² y es el resultado del dique de concreto y las presas de enrocamiento.
La construcción de la presa Guri se realizó en dos etapas significativas:
Primera Etapa:
En esta fase, iniciada en 1963 y finalizada en 1978, se construyeron diez unidades de generación con una capacidad total instalada de 2.065 MW. Destacan elementos como la presa de gravedad, el aliviadero regulador, las presas de enrocamiento y tierra, el salón de máquinas #1 y el patio de distribución. El desvío del río y el control meticuloso de la calidad de los materiales fueron esenciales en esta etapa.
Segunda Etapa:
La etapa final del proyecto, concluida en 1986, se centró en realzar el muro de contención, extender la presa hacia la margen izquierda para el segundo salón de máquinas, aumentar la altura de las pilas, muros y compuertas, construir presas de tierra y roca en las márgenes y excavar un segundo canal de descarga. La nueva tubería forzada y el salón de máquinas #2 destacan como logros significativos.
La Central Hidroeléctrica Simón Bolívar (Presa de Guri) ha dejado un legado duradero en la historia de Venezuela y la ingeniería. Su capacidad para generar energía limpia y sustentable, así como su contribución al ahorro de recursos y su impacto en el suministro energético, la convierten en un hito emblemático en el panorama de la energía global.
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